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Jim Morrison

1943-1971

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Se podría resumir la vida adulta de Jim Morrison con estas palabras de William Blake: «The road of excess leads to the palace of wisdom», que sería algo así como «El camino del exceso conduce hacia el palacio de la sabiduría». El problema es que si te lo tomas al pie de la letra, ese camino puede acortarse más de lo deseado.
Lo que no se puede negar es que, a pesar de su corta vida, Morrison fue uno de los cantantes más icónicos, carísmaticos e influyentes dentro de la historia del rock.
Nacido en Florida e hijo de un almirante de la armada sufrió continuos cambios de domicilio debido a la profesión de su padre.

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Este desapego forzoso a lugares y personas hizo que el joven Morrison se refugiara en la lectura y en especial a la poesía simbolista francesa. Después de una adolescencia marcada por la disciplina militar que su padre imponía en el hogar familiar, Jim parte hacia Los Ángeles y se matricula en la UCLA cursando estudios de teatro y cine.
Es en esa universidad donde conoce a Ray Manzarek, futuro teclista de The Doors, que propone montar un grupo con Jim después de haberle escuchado recitar algunos de sus poemas. Junto con Robby Krieger y John Densmore formarían una de las bandas de rock más famosas de todos los tiempos, dejándo para la historia canciones como Light My Fire, Break On Through o Riders On The Storm.
Durante sus años en The Doors, los excesos con las drogas psicodélicas y sus polémicas actuaciones fueron forjando la personalidad del “Rey Lagarto” hasta que decidió dejar la música.

En 1971 se muda a París con su novia, Pamela Courson, para dedicarse única y exclusivamente a la que él consideraba su verdadera vocación, la poesía.
El 3 de julio de ese mismo año, Jim Morrison fue encontrado en la bañera de su casa muerto aparentemente por un fallo cardiaco. El camino del exceso terminó pasándole factura.

Como curiosidad, Jim tiene el dudoso honor de ser la primera estrella de rock arrestada durante una actuación en directo. El 9 de diciembre de 1967, justo antes de que The Doors salieran al escenario, Morrison tuvo un incidente con uno de los policías que se encargaban de la seguridad del recinto y fue rociado con un spray de gas pimienta. Todo esto se hubiera quedado en una desagradable anécdota para el cantante si no hubiera sido por las palabras que, durante el concierto, dedicó a ese policía y a sus colegas de profesión. En ese momento fue detenido y acusado de incitar a un motín, indecencia y obscenidad pública. Aquí podéis ver el momento de ese arresto y lo que es mejor, la cara que Jim pone cuando le ponen las manos encima.

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