No puedo negar mi simpatía por Federico y es que alguien que dice cosas como “Sin música la vida sería un error”, ya me tiene ganado. Pero es que además Nietzsche es uno de los filósofos más influyente de los últimos siglos, tanto para bien como para mal, y es que a nadie deja indiferente.
Pero cuando uno mira un poco la biografía de este filósofo no encontramos la mala bestia o el loco que muchos describen, Federico es mucho más modosito de lo que podríamos pensar, aunque con algunos “problemillas” que no pueden ensombrecer su amplio legado
Nietzsche fue una persona de amplia cultura, que mostró interés por gran variedad de temas. Estudió música, teología, filosofía… y desarrolló un sólido sistema filosófico, pero lamentablemente se le ha juzgado sobre todo por dos de sus conceptos, la mayoría de las veces sacados de contexto e interpretados según convenía.
El primero de ellos, y quizá por lo que la mayoría le recuerda, es su afirmación “Dios ha muerto” (Así habló Zarathustra). Como frase para camisetas es la leche y levanta ampollas entre los creyentes, pero sin intentar entender lo que quiso decir nos quedaríamos solo con un ataque vacío a la religión, que es como ha sido utilizado en muchas ocasiones. El que busque un poco se dará cuenta de que lo que hay detrás es una reflexión mucho más compleja e incluso peligrosa para cualquiera que tenga algún tipo de creencia religiosa: ¿es necesario tener la figura de un dios para sostener la ética y la moral? Su respuesta fue “no”, atacando así no solo a los cristianos, sino a casi todos los filósofos anteriores empezando por Sócrates y Platón.
Hay que dejar claro que Federico no fue el primero en decir esta frase, pero “unos tienen la fama y otros cardan la lana”.
Con el otro concepto con el que la lió parda fue con su “superhombre”. Proclamar la llegada de un hombre superior fue la excusa que necesitaron los nazis para adoptarlo como filósofo de cabecera. Nuestros amigos del paso de oca encontraron una justificación intelectual para su “raza superior”, quedándose solo con lo que les interesaba para justificar sus genocidios.
Pero sin entrar en complejidades, la afirmación de Nietzsche es fácilmente justificable incluso sin recurrir a sus escritos, basta con examinar un poco la historia y ver que el “hombre” del siglo XIX estaba protagonizando el mayor acelerón de la humanidad. Los avances tecnológicos de la revolución industrial no son comparables a los de ningún otro momento y esa carrera dura hasta nuestros días, habiendo cambiado por completo la vida del hombre por el camino. Culturalmente, es la primera vez en la historia en que las bases sociales se atreven a cuestionar todos los estamentos y, con la semilla de la ilustración, nacen los movimientos revolucionarios que cambiarán los conceptos políticos y sociales establecidos hasta ese momento. En ese marco es en el que Nietzsche hace su afirmación y en esa línea es en la que basa su filosofía, considerando que ese “hombre” que está naciendo es superior al que ha vivido subyugado hasta ese momento.
Concluyendo, lo verdaderamente rompedor de Federico es su valentía para romper con todo lo anterior sin ceder a las presiones políticas, filosóficas y religiosas…y ¿a que me recuerda esto? Al movimiento Punk que nació en los setenta.
Los punks, al igual que en el caso del filósofo, han sido atacados, criticados e incluso ridiculizados y todo porque en el fondo ambos tienen algo en común que la sociedad percibe como peligroso y es la capacidad para cuestionarse todo y a todos.
Con lo escrito solo pretendo que a aquellos que no conozcan demasiado a Friedrich Nietzsche o al movimiento punk les pueda picar la curiosidad e investigar sobre el tema. Yo no soy la mejor fuente, pero esto es internet, la información está a nuestro alcance, solo hay que querer buscar.
Me gustaría haberme extendido más hablando sobre el punk pero reconozco mi falta de autoridad sobre el tema (lo cierto es que tampoco debería haber escrito sobre Nietzsche por el mismo motivo), prefiero que leáis un manifiesto escrito por un profesor de la universidad de Los Ángeles, doctorado en paleontología evolutiva, llamado Gregory Walter Graffin III, más conocido como Greg Graffin, líder y fundador de Bad Religion
