Fat Bottomed Girls

Puede parecer que me estoy metiendo en terreno pantanoso, pero mi sincera opinión es que esta canción de principios de los setenta es una reacción hacia la corriente estética que ensalza la extrema delgadez en las mujeres y que empezó a despuntar en aquella época. Antes de los setenta las mujeres con curvas eran los mitos eróticos; por ejemplo Brigitte Bardot o Sophia Loren. A partir de entonces, el mundo de la moda empezó su dictadura, imponiendo una imagen de mujer mucho más delgada y aniñada, aunque sin llegar a la locura de los últimos años, cuando las modelos se han convertido en sacos de huesos.

La única verdad es que la mujer perfecta que cumple siempre todos los cánones de belleza no existe. Ni la mujer, ni el hombre, nadie es perfecto. Y si nadie es perfecto eso significa que todos lo somos de una u otra manera, significa que los defectos que se supone que podemos tener pueden ser precisamente las virtudes que le gusten a la persona que tengamos al lado. Todo es cuestión de gustos y de la sal que te guste ponerle a la comida, yo prefiero la comida con sal.

Volviendo a la canción, Fat Bottomed Girls es una expresión en inglés que es mucho más cariñosa de lo que podría ser su traducción literal al castellano, lo suelen traducir como “chicas culonas” pero sería más apropiado un “chicas con un buen trasero” o “chicas de trasero generoso”, el matiz es importante.

Hay una frase de la canción que me podría tatuar: “Fat bottomed girls you make the rockin’ world go round”
Pero la ampliaría un poco más: “Mujeres reales, vosotras hacéis que el mundo gire”, porque las otras, las que son perfectas y se ajustan a los cánones, no son de verdad, no existen y no me gustan.